Los estereotipos de belleza femeninos de las últimas décadas se han basado en lo que la publicidad, la moda y los medios de comunicación muestra. El problema es que la poca diversidad exhibida nos ha hecho creer que prácticamente existe un solo tipo de cuerpo “normal”. Es así como miles de mujeres se acomplejan al creer que sus rasgos naturales están fuera de lugar.
Esto es lo que aún ocurre con las llamadas hip dips, es decir, aquellas caderas que tienen una especie de hendidura entre el muslo y el hueso de la pelvis, lo que hace que su forma no sea perfectamente redondeada como la mayoría de los cuerpos femeninos que vemos en las revistas y la televisión.
Pero con el auge de las redes sociales y los movimientos de aceptación corporal, algunas chicas han levantado la voz para mostrar que este rasgo es completamente normal y no hay nada de qué avergonzarse.
Algunas “instagramers” se han encargado de mostrarle a otras mujeres que las “hip dips” también pueden ser bellas y que no son una deformidad, sino que simplemente otro tipo de forma.
Estas hendiduras que es en algunos casos pueden ser muy sutiles y en otros muy pronunciadas, en la terminología anatómica se conocen como “depresión trocantérica” y están determinadas por la forma de la pelvis.
“En realidad, casi todas las mujeres tenemos estas “abolladuras”, pero a unas se les nota más que a otras y es completamente normal, ya que depende de tu estructura ósea y factores genéticos, y no de la grasa acumulada en tus piernas o cadera, como piensan muchos”, señala la revista Veintitantos.
Este rasgo suele ser causado por tener ‘caderas altas’, es decir, porque tu pelvis está algo más arriba y es más ancha que otras.
Algunas chicas recurren a la cirugía plástica para rellenar con grasa esta zona hundida y lograr un aspecto más redondo. Otras, han optado por usar pequeñas almohadillas en esa zona para disimular.
Aunque hay algunos ejercicios para redondear las caderas, éstos no siempre resultan, pues la zona donde se ubica la hendidura no tiene músculo. Se puede trabajar la musculatura cercana hasta que crezca lo suficiente para llegar a rellenar esa zona, pero insistimos: no siempre es posible.
Fuente: biobiochile.cl