El abordaje mínimal es el nombre escogido por el Instituto Médico Láser (IML) para denominar al conjunto de técnicas mínimamente invasivas que utilizan para las correcciones concretas de la nariz Aletas grandes, puntas excesivas o caballetes que alteran la proporción del rostro, pueden resolverse con los retoques estratégicos del RinoStep, una cirugía mínimamente invasiva y de rápida recuperación, que no precisa férulas ni escayolas.
Las técnicas desarrolladas por la doctora Gemma Pérez Sevilla permiten abordar la estética de la nariz en función de las correcciones necesarias sobre tres estructuras fundamentales:
1. DORSO NASAL
Se trata de una cirugía mínimamente invasiva y de rápida recuperación, que no precisa férulas ni escayolas
– Rellenos de ácido hialurónico: estas pequeñas infiltraciones pueden disimular el caballete, el rádix cóncavo (entrecejo) o las eventuales hendiduras entre el dorso y la punta nasal.
– Relleno fascia temporal: esta película que cubre la musculatura del rostro, puede ser extraída del músculo temporal (sienes) a través de una pequeña incisión en el cuero cabelludo, para ser insertada a nivel del dorso nasal y camuflar su línea cóncava.
– Resección de dorso cartilaginoso: si el exceso de cartílago explica la presencia de caballete, puede ser recortado con láser CO2 de gran precisión, cuya capacidad para coagular al mismo tiempo, limita los moratones y la inflamación posterior de una rinoplastia convencional.
– Limado óseo: sirve para suavizar los dorsos prominentes, no muy abruptos. Se realiza con una lima muy suave, que elimina capas finas del tabique excedente, sin precisar fracturas.
– Osteomía: ae lleva a cabo para corregir los huesos muy prominentes o anchos. Se trata de un corte óseo, que permite modificar la forma y que en IML se lleva a cabo con bisturí piezoeléctrico.
2. PUNTA NASAL
-Ácido hialurónico: con las pequeñas infiltraciones de este relleno en alta densidad, se puede mejorar la punta poco proyectada o caída.
-Láser CO2: este láser ablativo, de gran precisión y eficacia, consigue tratar la piel engrosada en la punta nasal por hiperplasia de las glándulas sebáceas (Rinofima).
– Hilos de polipropileno: estas suturas reabsorbibles, sirven para levantar la punta caída o acortar la nariz muy proyectada, cuando se implantan desde el entrecejo (glabela) hasta su vértice.
– Botox: inyectado en la base nasal, consigue levantar la punta de la nariz, por relajamiento del músculo depresor.
3. BASE NASAL
– Alas: para estrecharlas, se pueden recortar con precisión milimétrica con láser CO2. Si por el contrario, se precisa aumentarlas, ocasionalmente se puede recurrir a los injertos de cartílago, que normalmente se obtiene del pabellón auditivo, bajo la piel.
– Columela: cuando la zona media entre los orificios nasales resulta muy visible por estar descendida, se puede sujetar mediante suturas reabsorbibles a la parte más baja del tabique nasal, a los cartílagos o a la propia piel.
Fuente: consalud.es