Este tratamiento de medicina cosmética es el más usado en el mundo por su aplicación rápida.
Bótox o Toxina Botulínica de tipo A, es el tratamiento de medicina cosmética más usado en el mundo por su aplicación sencilla que atenúa o elimina temporalmente las líneas de expresión o arrugas, que aparecen durante la gesticulación o al expresar una emoción.
Desde su aprobación por el órgano de control de alimentos y medicamentos (FDA), de los Estados Unidos en 1992, la toxina botulínica de tipo A, o bótox ha sido el procedimiento cosmético más popular en USA, con 6,6 millones de inyecciones solamente en el año 2014.
No es de extrañar que esta herramienta sea tan popular, debido a que constantemente crece la demanda por tratamientos no invasivos, ambulatorios, sin dolor, de bajo costo y con resultados naturales.
Entre los tipos más comunes, las que se comercializan son las de tipo A y B, siendo las más populares las de Tipo A, por ser las más potentes; entre ellas, Bótox y Disport que son los nombres comerciales más conocidos mundialmente.
Así funciona. Cuando nos comunicamos o manifestamos una emoción, esta se traduce en una expresión facial, que es el resultado de la contracción de algunos de los músculos del rostro. La contracción repetida de estos músculos, con el tiempo se convierte en líneas de expresión profundas y/o arrugas.
El mecanismo de acción de esta toxina botulínica bloquea la liberación del neurotrasmisor acetilcolina, responsable de la contracción muscular, secreción salivar y de las glándulas sudoríparas, lo que ocasiona la parálisis temporal de los músculos tratados.
Cuando la toxina se aplica directamente en el músculo responsable de esta arruga de expresión, causa su relajamiento temporal, lo cual atenúa y hasta desaparece esta línea de expresión, proporcionando al rostro una apariencia más relajada, rejuvenecida y agradable.
Luego de haber conversado con la paciente y realizado una breve historia clínica, procedemos a una evaluación facial meticulosa, dinámica y estática, que se documenta con un registro fotográfico, seguimos con la marcación de los puntos de aplicación de las inyecciones de toxina botulínica.
¿Sin dolor? Utilizamos anestesia tópica de 20 a 30 minutos antes y/o aplicamos hielo, así mismo usamos agujas muy finas para minimizar el dolor y evitar moretones, además el procedimiento es rápido, por lo general no dura más de 10 minutos causando la menor molestia posible, haciendo que el paciente pueda tolerarlo.
Duración. El efecto empieza a evidenciarse a partir del segundo o tercer día y alcanza su pico máximo entre 7 y 14 días después de la aplicación manteniéndose uniforme por 3 a 4meses, aunque este periodo puede variar dependiendo de varios factores, entre ellos la dosis aplicada, la concentración, la técnica de inyección, masa muscular o la respuesta inmune.
Este tratamiento es ambulatorio, por lo cual, el paciente puede reasumir sus actividades cotidianas sin ningún problema. Aunque en los instantes posteriores a la aplicación es recomendable en pie o caminar evitando esfuerzos y ejercicios muy exigentes evitando agacharse durante 3 a 4 horas después de su aplicación.
Tratamientos. Por lo general su uso está enfocado en el tratamiento de las arrugas dinámicas o de expresión, es decir, para tratar las arrugas de la frente, el entrecejo y las “patas de gallo”.
También se utiliza para elevar las comisuras labiales, tratar la sonrisa gingival (cuando al sonreír se muestran las encías), afinar el rostro, algunas veces se consigue elevar un poco la punta de la nariz, atenuar las arrugas de peri bucales y del mentón, así como las bandas del cuello y tratamiento de la hiperhidrosis palmar o axilar (sudoración profusa), etc.
Evaluación posterior. Recomendamos un control 2 semanas después de la inyección de la toxina botulínica, para evaluar el resultado, considerar algunos retoques y hacer observaciones para tratamientos futuros.
Sin secuelas. Los efectos son totalmente reversibles, una vez terminado el efecto de la toxina botulínica, los músculos recuperan su actividad, al cabo de 4 meses aproximadamente el paciente vuelve a su aspecto inicial.
Por lo general, cualquier signo de la aplicación de la toxina botulínica desaparece en pocos minutos u horas y raramente se producen algunos puntos rosados o morados en algunas áreas de inyección, sobre todo en las áreas de los párpados en pacientes con fragilidad capilar o adultos mayores, que desparecen espontáneamente en 2 o 3 días.
¿Puede repertirse el tratamiento? Recomendamos la continuación del tratamiento cada 4 a 6 meses, dependiendo de la evolución de los resultados y de las expectativas de cada paciente.
Precauciones.
* Como cualquier sustancia extraña, la toxina botulínica desencadena la producción de anticuerpos que en algunos casos pueden bloquear la respuesta terapéutica posterior, de forma completa o parcial, tornando ineficaces tratamientos posteriores.
* Recomendamos evitar su uso en pacientes con propensión al sangrado excesivo: como Trombocitopenia, Hemofilia o tratamientos anticoagulantes; mujeres embarazadas y lactantes; Pacientes con hipersensibilidad a alguno de los ingredientes del producto; Pacientes con enfermedades neuromusculares como la Miastenia Gravis, o Pacientes que consumen cierto tipo de medicamentos que interfieren con la transmisión neuromuscular.
* En cuanto a adultos mayores, el uso dependerá exclusivamente de la evaluación muy cuidadosa de su estado de salud.
Complicaciones.
* En el sitio de la inyección se pueden presentar problemas leves, como dolor, sensibilidad, hinchazón, eritema, moretón, entre otros.
* Las complicaciones regionales son más notorias, ocurren por un diseminación o migración de la toxina, con efectos no deseados, como asimetrías faciales, ptosis palpebral, disfagia, diplopía, etc. Son resultados insatisfactorios bastante raros.
*Las complicaciones sistémicas no se han presentado en tratamientos cosméticos, están asociadas a otros tratamientos con dosis muy altas, existen muy pocos casos reportados caracterizados por nausea, fatiga, debilidad generalizada, rash alérgico, paro respiratorio y muerte.
Fuente: vital.rpp.pe