Estiramiento de brazos
Las secuelas de la obesidad también afectan a las extremidades. Tanto en extremidades inferiores como superiores aparecen los estigmas de flacidez. El procedimiento quirúrgico dirigido a mejorar el aspecto, la tersura y la forma de los brazos se denomina lifting braquial o estiramiento de brazos. Mediante la eliminación y readaptación del exceso de piel y tejido adiposo que pudiera existir en la cara interna y posterior de los brazos y axilas, remodelamos y mejoramos el contorno corporal del paciente.
Las principales motivaciones para someterse a una operación de lifting de brazos son:
- Remodelar el contorno corporal de quien piense que la piel de sus brazos está descolgada.
- Reducir el volumen de los brazos tras perder peso o someterse a un plan de adelgazamiento.
- Poder usar vestimenta que hasta ahora era incómoda o hacía sentir incomodidad a quien tenía los brazos en muy mal estado.
Esta operación se indica a pacientes a quienes, por envejecimiento o pérdida sustancial de peso, padecen un exceso de piel que se les acumula en la axila y en la parte posterior del brazo. Los pacientes que se someten a un lifting de brazos mejoran, tanto su aspecto como su autoestima, al sentirse con una mejor silueta. Si consigue sus objetivos y expectativas, la cirugía será un éxito.
Riesgos
El lifting de brazos es un procedimiento seguro, pero toda cirugía lleva implícito unos inconvenientes y riesgos que hay que conocer y aceptar. Generalmente no se producen grandes complicaciones, siempre que contemos con cirujanos cualificados y con experiencia en intervenciones de lifting de brazos. Asimismo es muy importante seguir al pie de la letra las recomendaciones sobre los cuidados a seguir en el postoperatorio. Algunos efectos secundarios y riesgos posibles son:
- Sangrado excesivo. Coágulos. Edema.
- Infección en la cicatriz.
- Deshicencia de las heridas.
- Inflamación y/o hematomas.
- Mala cicatrización.
- Pérdida de sensibilidad.
- Asimetría en la piel.
- Dolor y/o hinchazón.
Cita Diagnóstica
En la primera consulta, recibirá información sobre la intervención, y el cirujano realizará la historia clínica. En las consultas previas a la intervención de lifting de brazos es necesaria la exploración de las zonas a tratar, la medición de ciertos parámetros y del estado general de salud, y la realización de fotografías. La exploración física, junto con la edad y los antecedentes servirán para solicitar otras pruebas complementarias (analíticas, electrocardiograma, etc.) antes de la operación. Las mediciones ayudarán para decidir la técnica a emplear y las fotografías servirán para evaluar el resultado.
Es importante que diga si padece alguna enfermedad importante; si fuma; si toma alguna medicación; o si tiene alergia a algún medicamento o producto. Nuestro consejo es que debe preguntar todo aquello que dude. Es importante que comunique al cirujano cuáles son sus expectativas, para que éste pueda explicarle si pueden cumplirse o si hay limitaciones a las mismas.
Cirugía
El Preoperatorio
Como toda operación estética que precise cirugía, para un lifting de brazos es necesario un preoperatorio que el cirujano le indicará en consulta (analíticas, cuidados especiales, así como la lectura y firma del Consentimiento Informado).
La Operación
La operación de lifting de brazos en quirófano bajo anestesia general. Es aconsejable realizar el lifting de brazos en un centro hospitalario que cuente con todas las medidas de seguridad, como disponer de una unidad de cuidados intensivos y siempre bajo el estricto control por el anestesista en el quirófano. Una vez dormido el paciente al que se realizará el lifting de brazos, se esteriliza el campo quirúrgico y se procede a la operación, que suele durar entre dos y tres horas. Su cirujano le informará de qué medidas habituales y extraordinarias tiene en cuenta por su seguridad durante la intervención de lifting de brazos, así como durante el postoperatorio a medio y largo plazo. El cirujano elegirá los medios técnicos y humanos que considere mejor para sus pacientes. La operación de lifting braquial clásica dura aproximadamente de una a dos horas, se realiza bajo anestesia general y puede requerir una noche de ingreso en hospital. Generalmente se realiza una incisión entre la axila y el codo en la zona donde menos visible será posteriormente la cicatriz, es decir, la cara interna del brazo. Se elimina el exceso de piel y grasa, se readaptan los tejidos y se coloca un vendaje semicompresivo. En la mañana siguiente a la cirugía se retiran los drenajes y el paciente recibe un informe de alta médico que especifica las recomendaciones y régimen de vida a seguir, así como la medicación que debe tomar los días siguientes.
El Postoperatorio
Tendrá un teléfono permanente de contacto para aclarar las dudas que pudieran surgirle. La primera cura se realizará en consulta, se retirará el vendaje y éste será sustituido por faja de brazos que tendrá que mantenerla durante 4-6 semanas. Durante tres o cuatro días el paciente tendrá que hacer reposo relativo y tomar medicación analgésica y anti-inflamatoria. Durante los primeros días sentirá algunas molestias y cansancio -que trataremos con medicación-, debiendo permanecer en reposo en la cama, con el fin de no someter a tensión las suturas. Tras la primera semana, podrá comenzar a llevar una vida normalizada. En los primeros días le retiraremos drenajes y vendajes; y en quince días las suturas. Asimismo le indicaremos el tipo de prendas de presoterapia que debe emplear. Si bien los brazos tardarán un par de meses en recuperar su aspecto completamente normal, la hinchazón y algunas sensaciones extrañas en la piel disminuirán en el primer mes. Las cicatrices estarán endurecidas y rosas al menos durante un mes y medio. En la mayoría de estas operaciones, el paciente puede volver a su trabajo o actividad habitual en unos quince días, si bien le aconsejaremos en cada caso sobre cuándo comenzar a realizar actividad normal y ejercicio. Los puntos se quitarán entre los 10 y los 21 días. La faja postoperatoria se suele retirar entre la cuarta y sexta semana, si no hay condiciones o procedimientos asociados que lo desaconsejen. Se recomiendan los masajes de drenaje linfático para reducir el edema postoperatorio. Se recomienda evitar la exposición solar, así como realizar esfuerzos físicos durante 4 semanas como mínimo.
Fuente: www.femmcirugiaestetica.com