Están cada vez más coquetos y más pendientes de su imagen. Cada día más hombres llegan a los centros de estética y a los consultorios de los cirujanos plásticos. Un reciente informe de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) confirma que, en lo que va del año, subió un 30% la consulta de varones de entre 30 y 60 años para someterse a tratamientos de dermoestética no invasivos, una tendencia que ya venía creciendo entre las mujeres. Pero no sólo se animan más a los procedimientos cosméticos: también lo hacen al bisturí. Y no les importa el qué dirán (Ver “Quieren seguir…”)Si bien en el país no hay estadísticas actuales, la experiencia de cirujanos plásticos da cuenta de que le perdieron el miedo a estas intervenciones. Dicen que del total de pacientes que consultan, el 20% son hombres, cuando hace 5 años eran sólo el 3 y el 5%.
La tendencia del cuidado estético masculino viene en aumento y no sucede sólo en la Argentina. Es global. Datos divulgados por la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (ASAPS, sus siglas en inglés) muestran que el año pasado se realizaron casi 1 millón de procedimientos cosméticos en varones. Eso es un aumento del 106% comparando los últimos 16 años.
“El número de hombres fue creciendo a medida que se fueron animando a estas aplicaciones, que le fueron perdiendo el miedo. Tiempo atrás no se hacían nada o lo ocultaban”, dice a Clarín, Fernando Felice, director médico del Centro Vesalio y profesor de la UBA. Y agrega: “Los hombres buscan sacarse arrugas, hacer frente al paso del tiempo, al envejecimiento piel. Hay nuevas tecnologías que permiten devolver un rostro natural, rejuvenecido, más descansado, sin ojeras marcadas”.
Los temas de consulta van desde procesos relacionados con el afeitado, como irritaciones, foliculitis de la barba, trastornos relacionados con la pérdida de pelo, cicatrices de acné, seborrea, manchas o arrugas, hasta tratamientos corporales, como adiposidades localizadas. En estos casos se utilizan procedimientos sin quirófano. Lo que más buscan es la aplicación de la toxina botulínica o rellenos para deshacerse de arrugas, sobretodo las de la frente.
“Mientras que en las mujeres se generan principalmente arrugas alrededor de ojos o boca, los hombres son más propensos a ver las líneas cerca de la frente”, señala Marcelo Label, dermatólogo del Hospital Ramos Mejía y miembro de la comisión directiva de la SAD. “El hombre llega al consultorio con más curiosidad y exigencia. Las mujeres estamos quizá más informadas de la últimas tendencias en estética”, señala Cristina
Pascutto, dermatóloga del Hospital de Clínicas y miembro de la SAD. “Además –aclara–, la piel del hombre es significativamente diferente; es un 23% más gruesa, presenta mayor firmeza, elasticidad y suele ser mas pilosa y seborreic a”.
Entre las intervenciones más pedidas por hombres, primera se ubica la liposucción, en búsqueda de solucionar problemas que la vida sedentaria y la edad traen: adiposidad y aumento de peso. Siguen la rinoplastia (cirugía de nariz), blefaroplastia (rejuvenecimiento de párpados), ginecomastia (reducción de mamas) y lifting facial.
“Antes, el hombre se ponía una colonia, ahora tiene cien perfumes para elegir. Es cierto, la gente vive más años, sigue activa mucho más años y quiere mantener una imagen jovial”, reflexiona el reconocido cirujano plástico Jorge Patané, ex jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Fernández. “Hoy en día los hombres con años y experiencia quieren mostrarse más jóvenes y por eso buscan suavizar sus rasgos. ¿Se acuerda de esas películas de cowboys, en las que el sabio de la tribu era el hombre más viejo, lleno de arrugas? Bueno, quedaron en el baúl de los recuerdos”, finaliza.
Fuente: misionesonline.net