La silicona que se usa para este tipo de cirugías es segura. El busto femenino es el principal símbolo de femineidad. Muchas mujeres se sienten insatisfechas por considerar que el tamaño de sus pechos es demasiado pequeño o porque la edad les ha restado atractivo.
La cirugía estética es una de las opciones para mejorar su aspecto y a la vez la autoestima de una mujer, pero antes de tomar la decisión de ponerte una prótesis mamaria es importante que te informes de las verdades y mentiras que envuelven a este tipo de cirugías.
1. ¿Es segura la silicona?
El instituto de Medicina de la Academia de las Ciencias de Estado Unidos, informa que la silicona que se usa para este tipo de cirugías es segura, así que olvídate de todas las historias negativas que te contaron acerca de este proceso.
2. ¿Mejor una prótesis redonda o con forma anatómica?
Existen casos en que un pecho vacío en la parte superior requiere de volumen, precisará de un implante redondo precisamente para conseguir el efecto de «gota». La elección del implante, de su tamaño, perfil y proyección, así como de su superficie lisa o texturada, dependerá del estudio anatómico de la paciente y sus expectativas.
3. ¿Dónde se realiza la incisión que eleva tu busto?
En tres sitios: en la areola, en el pliegue de debajo del pecho o en la axila. La decisión dependerá de la valoración del médico y te quedará una cicatriz de por vida. Si la incisión es en la areola, la cicatriz suele quedar oculta con el paso del tiempo por el cambio de color del borde del pezón. Si es en el pliegue submamario, se disimula por la caída natural del pecho.
4. ¿Dónde se coloca el implante?
Submuscular: bajo el músculo pectoral. Es la más recomendada porque los implantes tendrán una capa adicional de cobertura de tejido.
Subglandular: bajo la glándula mamaria. Menor molestia en postoperatorio y más rápida recuperación.
Subfacial: un plano intermedio especialmente pensado para deportistas. Es lo más adecuado en el caso de deportistas con pectorales muy fuertes que no permiten la submuscular y con tejido delgado que no hacen aconsejable la subglandular.
5. ¿El proceso es doloroso?
La mayor o menor medida de dolor, que lo hay, dependerá de cada paciente. Duele más si la colocación es submuscular que subglandular.
6. ¿Hay que quitar los puntos?
No, el cuerpo los absorbe por sí solo.
7. ¿Se puede dar el pecho con un implante de mamas?
Sí, los implantes no impiden la lactancia. Se recomienda que una mujer debe esperar a ser madre para operarse. La razón es sobre todo estética ya que con el embarazo y la lactancia el pecho cambia.
8. ¿Hay que cambiar los implantes a los diez años?
Como toda prótesis ajena al organismo, el implante de mama también tiene un desgaste, pero no es cierto que sea necesario y obligatorio cambiarlas a los 10 años, puede ocurrir que deba hacerse 25 años después.
9. ¿Las prótesis interfieren en una mamografía?
Sí. Debes avisar a la persona que te la va a hacer que estás operada del pecho.
10. ¿Qué más se puede conseguir con una cirugía que eleva tu busto?
Corrección de asimetrías, mamas tuberosas (con forma de tubérculo y areolas muy grandes), reconstrucción, elevación y cuando el pecho se hace más pequeño o más grande tras la maternidad, la pre y la posmenopausia.