Eliminar la flacidez o el exceso de grasa en esta zona del cuerpo es posible. Son dos las técnicas que se utilizan, el lifting o la liposucción, según la índole del problema.
Cada vez más mujeres optan por procedimientos estéticos que tienen como objetivo eliminar el tan indeseado “efecto salero” (exceso de piel y tejido graso de los brazos) causado no sólo por el paso de los años, sino también, debido a factores genéticos, cambios bruscos de peso, menopausia, entre otros. En el momento en que los ejercicios específicos y tratamientos estéticos no invasivos no otorgan los resultados esperados, se puede recurrir a dos soluciones quirúrgicas.
El lifting de brazos o braquioplastia es la intervención quirúrgica estética específica, para eliminar el exceso de piel y grasa de la parte superior del brazo.
En los brazos muy flácidos o donde ha habido una pérdida importante de peso, se realiza una incisión en forma de T donde la pata corta se ubica en la axila y la otra parte va a lo largo del brazo. En los brazos delgados y un poco flojos, sólo se hace la incisión de la axila.
La cicatriz suele ser de aproximadamente 1mm de grosor y queda escondida en la cara interna, por lo tanto es sólo visible al levantar los brazos.
La liposucción de brazos se realiza cuando se observa una adiposidad localizada sin flacidez, generalmente en la zona de atrás de los brazos (tríceps). El procedimiento se realiza con microcánulas, y la cicatriz es prácticamente imperceptible.
Si bien esta técnica se efectúa en forma individual, de ser necesario, puede combinarse con el lifting a fin de obtener un resultado óptimo de la cirugía.
Ambos procedimientos se pueden realizar a cualquier edad, ya sea en mujeres jóvenes, con brazos tensos y grasa localizada utilizando la técnica de la liposucción, y en mujeres de más edad, donde se sumaría la flacidez, y por lo tanto, se optaría por el lifting. También hay que tener presente que hoy en día, con la cirugía bariátrica y los grandes descensos de peso, muchas personas jóvenes son operadas para tratar esa zona además del abdomen, piernas, mamas y espalda.
El lifting de brazo puede realizarse con anestesia local solamente, local más sedación, o también con anestesia general, sobre todo cuando se combina con otros procedimientos quirúrgicos.
Una vez realizada la intervención, los brazos quedan vendados por 48 horas, y se deja un drenaje durante 1, 2 o 3 días dependiendo del caso. Si bien es una cirugía muy poco dolorosa, se administran antibióticos y analgésicos.
Las primeras 48 horas es aconsejable no realizar esfuerzos de ningún tipo, y luego unos 4 o 5 días de reposo con los brazos. Las actividades laborales pueden retomarse a la semana y cualquier tipo de práctica deportiva podrá retomarse luego de 30 días. Para acelerar el postoperatorio, es aconsejable 10 sesiones de drenaje linfático y de ultrasonido.