Las bolsas son abultamientos de la piel que se generan bajo los ojos por una pérdida de tono en el músculo y en la piel del párpado, que producen un descolgamiento más que nada, antiestético.
Una imagen de cansancio y tristeza muy poco juveniles. Pueden ser hereditarias, pero factores como el consumo de alcohol o tabaco, la falta de sueño o la retención de líquidos también influyen.
10 formas de disimularlas y ofrecen los mejores tratamientos para eliminarlas
Higiene facial. Es el punto principal para comenzar a tratar las bolsas en los ojos. Todo comienza por mantener la zona libre de químicos y otros compuestos siempre antes de aplicar cualquier producto o tratamiento.
Dieta baja en sal y especias. Este tipo de condimentos y potenciadores del sabor favorecen la retención de líquidos que tan nociva resulta para la piel. Por ello, intenta reducir su consumo al mínimo y notarás la diferencia.
Mucha fruta y verdura. Al final, los alimentos naturales son lo mejor para el organismo y, por tanto, para tu piel. No las van a eliminar por completo, pero una dieta sana y equilibrada mejorará el aspecto de las bolsas.
Adiós al tabaco, el alcohol y otros adictivos. Cuesta, pero no es sólo por la belleza, sino también por tu salud. Decir adiós a estos vicios te reportará más de una satisfacción y, además, verás cómo todos esos defectitos que te ves a diario comienzan a desaparecer.
Rodajas de pepino. Siempre se ha dicho que dos rodajas de pepino frías calman la piel y le dan un toque de frescor. No es magia, ni cirugía pero si las dejas un rato contribuirán a deshinchar y descongestionar la zona.
Bebe mucha agua. Un mínimo de 2 litros al día es lo más recomendable, aunque siempre debes adaptarlo a tus circunstancias y genética. Con ello eliminarás las toxinas que tu cuerpo no necesita y te verás mucho mejor.
Vitamina C. A partir de esta sustancia el organismo genera el colágeno, vital resulta para la piel. Por ello, los alimentos ricos en Vitamina C como la naranja son muy recomendables para mejorar el contorno de los ojos.
Dormir. 8 horas descansando son fundamentales para mantener, no solo un buen aspecto físico, sino también la cabeza en su sitio.
¡No te saltes ni una!
Productos específicos. Si vas a recurrir a cremas o cosméticos para tratar la zona, busca aquellos que sean específicos y que no lleven demasiados químicos o parabenes.
Manzanilla o té verde. Este tipo de tés son muy buenos para hidratar y calmar la piel. Pero, además, pueden ser un truquito para darle frescura. Guarda las bolsitas y déjalas en el congelador durante una noche, para después colocarlas en la zona a tratar. ¡Frescura inmediata!
Tratamiento NO quirúrgico: Se trata de un relleno de la ojera a base de ácido hialurónico Premium, diseñado específicamente para tratar esta región. Una de sus mayores ventajas es el resultado visible que se nota en el mismo momento de la aplicación y la duración del mismo, entre 6-12 meses, evitando la anestesia en todo momento. Y, por supuesto, no requiere reposo… Por lo que se puede seguir con la rutina diaria al instante.
Blefaroplastia trasconjuntival: Mediante un dispositivo láser se consigue extirpar y reposicionar los paquetes grasos que conforman estas bolsas palpebrales, lo que permite una recuperación más rápida y confortable. Sus resultados son naturales, sin cicatrices visibles y el efecto de la intervención proporciona un beneficio de por vida, sin necesidad de retoque, consiguiendo así una mirada limpia y descansada.
Fuente: diariosigloxxi.com