La braquioplastia es uno de los procedimientos más utilizados para combatir la flaccidez que se localiza en los brazos. Este tipo de flaccidez es consecuencia no sólo del paso de los años sino también debido a cambios bruscos de peso, que hacen que haya piel sobrante y grasa en la cara interna de los brazos. La braquioplastia permite tensar nuevamente la piel de los brazos y eliminar la grasa acumulada a través de la liposucción. ¿Dudas?
Hay dos tipos de braquioplastia, de acuerdo al tipo de flaccidez que presente el paciente.
Braquioplastia simple: está destinada a pacientes que tengan flaccidez leve, que por lo general se soluciona sólo con una liposucción o con estiramiento mínimo de la piel. Este procedimiento está destinado a pacientes más jóvenes que no tienen demasiada flacidez en sus brazos.
Braquioplastia con extensión torácica: es un procedimiento para aquellos pacientes que sufren flaccidez desde los brazos hasta la zona mamaria. Está destinada a aquellas personas que hayan sufrido de sobrepeso en exceso y tiene colgajos de piel sobrantes. En este tipo de procedimiento la cicatriz es mayor y puede extenderse hasta el codo.
¿En qué consisten los cuidados post operatorios?
Además de uso de la venda elástica durante al menos dos semanas, o el tiempo que indique el cirujano, los pacientes que se sometan a este procedimiento deben evitar cualquier tipo de movimiento intenso o brusco. El profesional médico puede indicar algunos ejercicios suaves para comenzar a trabajar el músculo, aunque no hay que realizar ninguna rutina sin indicación médica. Tampoco hay que exponerse al sol y se debe evitar conducir para no realizar esfuerzos.
¿Es un procedimiento definitivo?
Si se siguen los cuidados postoperatorios necesarios como el uso de una venda elástica compresiva los primeros días luego del procedimiento, los resultados de la braquioplastia pueden ser definitivos, sobre todo si el paciente no tiene aumentos considerables de peso.
Fuente: lookpicking.com