La cirugía de rejuvenecimiento ha evolucionado mucho durante los últimos años y se trata de uno de los avances estéticos más notorios.
Con el paso del tiempo, los tejidos, los músculos, la grasa y la piel de la cara se van deteriorando y pierden consistencia, volumen, elasticidad y colágeno. Para evitar las consecuencias de este proceso se puede recurrir a la cirugía de rejuvenecimiento facial: el lifting, un proceso quirúrgico que ha evolucionado mucho desde los últimos años.
12 claves del siglo XXI:
1. El lifting es un procedimiento que corrige el exceso de piel de la cara y la reposiciona para mejorar los diferentes ángulos y atenuar las arrugas.
2. Es sencillo: tras aplicar la anestesia el especialista realizará unas pequeñas incisiones en la línea del cabello, en las sienes, por detrás de los lóbulos de las orejas y en la parte baja del cuero cabelludo. El cirujano retira la piel sobrante, estira la piel y como último paso cose las pequeñas incisiones.
3. Puede solicitarse un minilifting que afecta solo a una de las porciones de la cara.
4. Suele durar una hora: se puede realizar con anestesia local y poca sedación y el postoperatorio es muy rápido.
5. La edad ideal es entre los 40 y los 45 años, aunque a veces es más ventajoso adelantar las cirugías para ir solucionando los problemas a medida que aparecen.
6. Lo importante es recurrir a un cirujano plástico cualificado y programar la cirugía en un establecimiento adecuado para reducir los riesgos al máximo.
7. La pérdida de años es un mito: el paciente simplemente va a mejorar su aspecto general gracias a la recolocación de los tejidos, pero el resultado es tan natural que tampoco parece que hayas perdido unos cuantos años de golpe.
8. No se detiene el reloj: el envejecimiento continúa y la piel sigue sufriendo las inclemencias de la gravedad.
9. Produce pequeñas cicatrices: no deja de ser una intervención quirúrgica, pero éstas son predeterminadas en zonas ocultas o de pliegue.
10. Los fumadores deben suspender el cigarrillo un mes antes y uno después de la intervención: el tabaco daña la microcirculación, es decir, la oxigenación y la nutrición de la piel, por lo que puede provocar secuelas estéticas indeseadas, como el engrosamiento de las cicatrices o deformidades.
11. Las molestias posteriores no son habituales. No obstante, si después de la intervención el paciente notase un poco de dolor también podría recibir medicación.
12. Los efectos comienzan a verse a partir de los 10 días, cuando la inflamación postoperatoria empieza a ceder. La vida normal se puede retomar a partir de los siete días, antes se recomienda hacer poco esfuerzo y dormir semisentado para favorecer el drenaje.
Fuente: consalud.es