Las mujeres con pechos grandes pueden experimentar problemas médicos por el peso de sus mamas, como dolor en el cuello, irritación de la piel, dolor en la espalda, deformidades de la columna vertebral y problemas respiratorios. Característicamente los sostenes dejan marcas y a veces heridas en los hombros.

Muchas mujeres jóvenes pueden tener problemas severos de autoestima por el tamaño de sus pechos. Gran cantidad de niñas jóvenes sufren complejos por éste problema, y terminan reduciendo su actividad social, no se ponen traje de baño ni logran tener relaciones normales para su edad por baja autoestima.

La operación para reducir el tamaño de los pechos se llama reducción de mamas, o mamoplastía reductiva. Este es un procedimiento quirúrgico en el cual se remueve la grasa, tejido glandular y piel de la mama, reduciendo su tamaño y peso, dejándola más firme. Además se puede reducir el tamaño de la aréola si ésta se ha agrandado como consecuencia de la lactancia o simplemente porque se considera grande.

Se realizan incisiones alrededor de la aréola y en la piel de la mama. El tejido glandular se reduce de tamaño y en manera similar en ambos pechos. La aréola y el pezón se reubican más arriba de manera que pierda la flacidez y la piel se resutura eliminando aquella que sobra. La persona no pierde sensibilidad en los pechos y no afecta mayormente la capacidad de lactancia, aunque debe recordarse que algunas mujeres no podrán amamantar a sus hijos por otros motivos, independientes de ésta cirugía.

Los puntos debieran retirarse entre 5 a 7 días después de la cirugía.

Podrá volver al trabajo a la semana de realizado el procedimiento y debe evitarse ejercicio físico por las 4 semanas siguientes. El aspecto definitivo de las mamas se verá en unos 4 a 6 meses después de la cirugía.