El Lifting de brazos se ha popularizado debido al incremento de diferentes cirugías de reducción de peso, como la cirugías de derivación gástrica, que permiten que se pierda peso en grandes cantidades pero dejando como resultado los molestos colgajos de piel.

¿Quiénes son buenos candidatos para el lifting de piernas?

Esta técnica está indicada en pacientes que han sufrido una pérdida importante de peso, o bien en pacientes con obesidad. Habitualmente se asocia a liposucción de la zona.

Lifting de Brazos

El Lifting de brazos es la cirugía estética que se utiliza para quitar los excesos de piel de los brazos para que la piel se vea más tersa y firme. Si el paciente tiene también un exceso de grasa en los brazos, el cirujano puede optar por combinar el lifting con la liposucción de brazos para conseguir unos mejores resultados.

La liposucción de brazos, que elimina el exceso de grasa de los brazos, puede dejar como consecuencia una piel caída, que resulta antiestética pero que se puede quitar a través del lifting. También otras personas que no han pasado por estas cirugías pueden tener la piel caída y necesitar un lifting de brazos.

Lifting de piernas

El Lifting de muslos es una cirugía estética cuyo objetivo es conseguir piernas más firmes y atractivas. En la primera consulta, su cirujano le indicará cuál es la técnica más adecuada para su caso. Este procedimiento es ideal para aquellos pacientes a los que no les gusta la forma de sus piernas o para aquellos candidatos que tienen exceso de piel después de una pérdida de peso importante o cirugía bariátrica.

La operación de lifting de piernas clásica dura en torno a dos horas, se realiza bajo anestesia general y necesita una noche de ingreso en hospital. Generalmente se realiza una incisión en la ingle que va hacia atrás hasta las nalgas. La incisión también se hace verticalmente desde la zona inguinal a las rodillas, por la cara interna del muslo, si se hubiese producido una pérdida de peso dramática. Se elimina una cuña de piel y se fijan los nuevos bordes a un plano profundo inguinal para evitar el descolgamiento posterior de la cicatriz. La incisión y cicatriz quedarán ocultas en el pliegue de la ingle. La primera cura se realizará en consulta, se retirará el vendaje y éste será sustituido por una faja o las medias de compresión que tendrá que mantener durante 4-6 semanas. Durante tres o cuatro días el paciente tendrá que hacer reposo relativo y tomar medicación analgésica y anti-inflamatoria.